Sin excepción, todas las personas que usan gafas se enfrentan al problema del empañamiento: la condensación en las lentes se produce tan pronto como se entra en una habitación cálida desde la calle.
Existen muchos métodos populares que prometen eliminar este problema. El más popular es utilizar jabón.
Te contamos por qué no debes confiar en este método y qué puedes hacer para evitar que tus gafas se empañen.
No se recomienda frotar las lentes con jabón y extenderlo por la superficie con una servilleta por varios motivos.
En primer lugar, distribuir el jabón de manera uniforme sobre la lente puede resultar difícil.
En segundo lugar, la entrada de agua en la superficie provocará la formación de manchas de jabón que perjudicarán la visibilidad.
En tercer lugar, y lo más importante, el uso de este método no evita que las lentes se empañen. Aún se formará condensación en los vasos, que será necesario limpiar con una servilleta.
Y en cuarto lugar, el uso de jabón puede dañar el revestimiento de las lentes, haciendo imposible su restauración. En este caso, tendrás que comprar gafas nuevas.
¿Qué hacer, preguntas? La respuesta es sencilla: acude a la óptica y pide que te vendan antivaho, un producto antivaho especial para gafas.
Anteriormente hablamos de lo que no debes utilizar para lavar tus gafas .