Tu té favorito a menudo deja una capa en tus tazas blancas como la nieve.
Los taninos de la bebida son uno de los motivos de las manchas, y con una limpieza superficial y deficiente la situación se vuelve más complicada.
En la lucha contra esta contaminación, los productos asequibles, que normalmente siempre están disponibles en la cocina, son siempre de gran ayuda.
Por ejemplo, el vinagre de mesa normal servirá.
Se debe mezclar con agua a partes iguales y calentar un poco.
Luego, las tazas se deben remojar en esta solución durante varias horas.
Después solo queda lavar los platos de la forma habitual, y al final volverán a brillar de limpieza.
La ventaja de este método es que no solo limpia perfectamente la suciedad, sino que también desinfecta bien los platos y les da frescura.
El bicarbonato de sodio también ayuda a blanquear las tazas y eliminar la placa vieja.
El producto se debe mezclar con agua hasta formar una pasta espesa, aplicar en la superficie interna de la taza y dejar actuar durante 20 minutos.
Luego, los platos se deben lavar con una esponja y luego enjuagar con agua corriente.
Anteriormente te contamos cómo lavar los platos de la placa amarilla.