La parrilla de la cocina se ensucia muy rápidamente.
Y no hay nada de sorprendente en esto: durante la cocción, gotas de aceite y partículas de comida caen sobre el dispositivo.
Muchas amas de casa notan el problema solo cuando la parrilla ya está cubierta con una gruesa capa de hollín.
En tal situación, es muy difícil restaurar la limpieza del dispositivo utilizando una esponja y polvos de limpieza estándar.
Sin embargo, existe un producto económico que permite limpiar fácilmente las rejillas cubiertas de grasa.
¿De qué tipo de herramienta estamos hablando?
El amoníaco demostrará excelentes resultados.
Basta con saturar con él el disco cosmético y “caminar” el material sobre la rejilla sucia.
A continuación, se debe retirar el dispositivo de la estufa y colocarlo en una especie de bolsa. De esta forma, la pieza debe reposar durante varias horas.
Luego solo queda quitar toda la grasa con una esponja y enjuagar la parrilla con agua limpia.
Reglas de seguridad
Teniendo en cuenta el olor específico y las propiedades especiales del amoníaco, es aconsejable utilizar un respirador y guantes domésticos antes de utilizar este producto.
Además, es necesario ventilar la habitación en la que se utilizó amoníaco.
Anteriormente te contamos cómo limpiar tu televisor para que no queden rayas en la pantalla.