Para lavar linóleo liso, no es necesario utilizar abrasivos fuertes; un paño de microfibra normal servirá.
Además, el linóleo no se puede limpiar con agentes alcalinos, por ejemplo, refrescos, ya que corroe dichos recubrimientos.
Para quitar las manchas, no utilice disolventes, blanqueadores, quitaesmaltes ni la mayoría de los productos químicos domésticos que contengan cloro.
¿Cómo lavar el linóleo entonces?
Cómo eliminar la suciedad de dicho recubrimiento.
Antes de limpiarlo, es necesario aspirarlo bien o al menos barrerlo, ya que las migas y la arena pueden actuar como abrasivos.
Para el lavado, es adecuada una solución de jabón y alcohol, que elimina perfectamente la mayor parte de la suciedad y la grasa rebelde.
La trementina también es adecuada, ya que elimina fácilmente las manchas de grasa del linóleo. Simplemente humedezca un algodón y límpielo sobre la mancha.
Puedes lavar el piso con jugo de chucrut, que puede hacer frente incluso a la suciedad vieja.
Anteriormente escribimos sobre por qué no deberías tirar las cáscaras de plátano.