Los psicólogos creen que para mejorar su situación financiera no es necesario cambiar drásticamente su vida ni todos sus hábitos de gasto.
Sugieren tratar el presupuesto personal como una dieta: no debes limitarte radicalmente, ya que puedes dañar tu salud.
Además, no puedes comer constantemente alimentos poco saludables y comer lo que quieras.
En otras palabras, necesitamos un equilibrio que nos permita incrementar nuestras finanzas en el largo plazo.
Cómo utilizar el principio de economía blanda
La palabra clave para este método es coherencia. Te limitas financieramente a un cronograma, no solo una vez.
Antes de cualquier compra, tómate un descanso de un par de horas o incluso de un día entero para comprender si realmente necesitas dichos gastos.
Reduce gastos dentro de límites razonables y analiza tu historial bancario. Es posible que no necesites una suscripción de transmisión en este momento.
Anteriormente escribimos sobre cómo mejorar la vida y aceptar el malestar.