Tintorería o lavadora: qué mantas se pueden limpiar en casa

10.01.2024 17:50

Es una opinión muy común que cualquier manta con relleno solo se puede refrescar y limpiar mediante la limpieza en seco, pero, como suele suceder, esta opinión es simplemente un error común.

Si no tiene el tiempo o el deseo de llevar el producto a manos de profesionales, eche un vistazo más de cerca a la manta: algunos tipos de relleno son bastante adecuados para lavarse en una máquina.

Bambú

Antes de meter la manta de bambú en el tambor de la lavadora, asegúrese de que su capacidad sea de al menos 7 kg.

Puedes lavar solo en un ciclo delicado, con una temperatura del agua no superior a 30 grados y una velocidad de centrifugado no superior a 800 rpm. Utilice detergentes en gel y una función de enjuague adicional.

Para secar una manta no la cuelgues bajo ningún concepto. En su lugar, sáquelo al aire libre y agítelo de vez en cuando.

Lavadora
Foto: © Belnovosti

pelo de camello

La lana absorbe bien el agua, por lo que cuando se moja, la manta se volverá varias veces más pesada. Para evitar daños, asegúrese de que el tambor de la lavadora tenga suficiente capacidad.

Los modos adecuados son "Lana" o "Delicado", el agua no debe estar a más de 30 grados y la función de centrifugado debe estar apagada. Para lavar, compre un gel de lavado que contenga lanolina.

El secado se realiza sobre una superficie horizontal al aire libre. Puede utilizar esta función en la máquina (si está incluida).

El cisne ha caído

En este caso debes actuar casi igual que en los anteriores: selecciona un modo delicado y una temperatura no superior a 30 grados, utiliza un gel suave neutro (están prohibidos los aires acondicionados y la lejía) y apaga el centrifugado.

Seque las mantas con el cisne hacia abajo en posición horizontal, agitándolas de vez en cuando.

Anteriormente escribimos sobre cuántas mantas debería haber en la casa.

Elena Shimanovskaya Autor: Elena Shimanovskaya Editor de recursos de Internet.


Contenido
  1. Bambú
  2. pelo de camello
  3. El cisne ha caído