Si durante el proceso de reparación la pintura cae sobre el linóleo, entonces no debe entrar en pánico.
Debe comenzar a eliminar los contaminantes de inmediato. Existen varios métodos simples que son efectivos.
La opción más sencilla es utilizar un disolvente normal.
Pero aquí conviene probarlo primero en una zona pequeña y discreta del suelo para evitar daños.
Puedes colocar una servilleta o un algodón con acetona, disolvente o aguarrás sobre una fina capa de pintura seca. Después de 10 minutos, se puede quitar la servilleta.
Además, en la lucha contra las manchas recientes, es importante utilizar aceite vegetal normal, que suaviza las manchas. Después de esto, solo necesitas lavar el piso con agua y jabón y un trapo.
Vale la pena señalar que la integridad del recubrimiento es importante al limpiar.
Si hay rayones y cortes, existe el riesgo de que la pintura penetre más rápido en los poros, lo que significa que el proceso de limpieza puede tardar más.
Anteriormente te contamos cómo elegir el linóleo adecuado.