Si desea que sus toallas permanezcan esponjosas y suaves el mayor tiempo posible, debe recordar las sencillas reglas de lavado.
En primer lugar, cabe señalar que deben lavarse por separado del resto de cosas. El bidón no se puede llenar completamente.
Las toallas sólo deben secarse en posición horizontal, pero sin utilizar aparatos de calefacción.
Tampoco debes dejar estos textiles de forma que queden expuestos a la luz solar directa.
Además, es recomendable utilizar acondicionador a la hora de lavar.
Pero estas no son todas las reglas.
También existen trucos que ayudan a mantener las cosas en excelentes condiciones.
Por ejemplo, si necesita ablandar el agua para lavar, debe agregar al menos dos cucharadas de refresco.
No debes usar demasiado polvo o jabón, de lo contrario el producto restante pegará las fibras, haciéndolas más duras y desagradables para el cuerpo.
Las amas de casa también recomiendan remojar la ropa en una decocción de lavanda, menta u otras hierbas aromáticas después del lavado regular para suavizar el material y darle un aroma agradable.
Anteriormente te contamos cómo blanquear los paños de cocina.