Normalmente, el interior de un horno microondas de uso habitual está muy sucio.
Las paredes están cubiertas con una capa pegajosa. A menudo se encuentran restos de comida seca.
El proceso de restauración de la limpieza de la superficie interior del microondas es muy largo y difícil. Además, hay que utilizar una cantidad considerable de productos de limpieza.
Sin embargo, existe un pequeño truco que le permitirá ahorrar tiempo y productos químicos domésticos.
La esencia del truco de vida.
Sólo necesitas dos herramientas: un vaso y una esponja de cocina.
Llena un recipiente de vidrio con agua, colócalo en el microondas, enciende el dispositivo y espera hasta que el líquido comience a burbujear.
En cuanto comience el proceso de ebullición, apaga el microondas, abre la puerta y retira el vaso.
Tenga cuidado: los platos estarán muy calientes en este momento. Utilice un guante de cocina.
Después de sacar el recipiente, preste atención a las paredes del horno microondas: la suciedad que contiene se ablandará mucho.
Eliminar estos restos de comida es muy sencillo: basta con “caminar” sobre las superficies con una esponja empapada en agua corriente.
Anteriormente os hablamos de un truco barato para quitar el olor en el microondas.