Si la ropa interior de algodón blanca se vuelve amarilla con el tiempo, entonces no debes desesperarte.
Puedes devolver las fundas de almohadas y las sábanas a su color original sumergiéndolas en una solución especial.
Para ello, por 5 litros de agua tibia debes tomar 6 cucharadas de bicarbonato de sodio y otras 2 cucharadas de amoniaco.
La ropa debe dejarse en esta solución durante dos horas. Si la contaminación es grave, el proceso de remojo se puede prolongar otras 2 horas.
Luego, las prendas deben enjuagarse con agua limpia y luego lavarse de la forma habitual.
También existe un método más perezoso que consiste en evitar el remojo previo.
En este caso, debe lavar la ropa con la adición no solo de lejía comprada en la tienda, sino también de bicarbonato de sodio (medio vaso con un producto tan voluminoso es suficiente).
Después de dicho lavado, es importante enjuagar nuevamente las fundas de edredón y de almohada.
Anteriormente te contamos cómo lavar los paños de cocina de grasas y manchas.