Los humidificadores son populares desde hace mucho tiempo, especialmente en invierno, pero surge la pregunta de qué tipo de agua se puede utilizar para hacer funcionar el dispositivo.
En este artículo intentaremos darle una respuesta clara.
Primero, averigüemos qué le pasa al agua del grifo.
Hay dos razones por las que no se recomienda verter dicho líquido en un humidificador.
En primer lugar, en el proceso de purificación del agua, también se pierden minerales, mientras que algunos dispositivos los utilizan para crear una fina capa en las superficies internas contra bacterias y hongos. En segundo lugar, el agua del grifo provoca la formación de una capa blanca en los muebles y otros elementos del interior debido a las sales de calcio y magnesio.
Además, las notorias sales pueden provocar fallos en el equipo, ya que obstruyen los filtros y las partes internas del humidificador.
En su lugar, utilice agua destilada para rellenar su equipo.
Como último recurso, bastará con agua limpia que haya pasado a través de un filtro; en ambos casos, podrá mantener la unidad en funcionamiento durante el mayor tiempo posible y mejorar la calidad del aire en la habitación.
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