Bueno, ¿quién no sabe lo que son “seiscientos metros cuadrados” cuando hablamos de una casa de campo? La expresión nos ha llegado desde la época de la URSS.
En esa época, los ciudadanos estaban muy felices cuando recibían una pequeña parcela de tierra fuera de la ciudad, esos mismos seis acres, para una casa de campo.
La gente hacía cola para comprar “cientos” de dacha y también para comprar coches. Pero se asignaron terrenos a casi todas las familias que querían tener su propia tierra.
Sin embargo, el área de tales parcelas era absolutamente la misma para todos: seis acres. ¿Por qué tantos? Porque todo fue calculado de antemano.
El autor del cálculo es el productor de hortalizas soviético Vitaly Edelshtein. Calculó que el consumo anual de hortalizas por persona es de 500,7 kg.
Luego determinó que para cultivar tal volumen de hortalizas se requiere una superficie de terreno de 124,5 metros cuadrados. metro.
Esta cifra luego se multiplicó por el coeficiente familiar (en aquellos años en la URSS, una familia tenía un promedio de 3,9 a 4,3 personas).
A la cifra resultante restaba sumarle la superficie necesaria para plantar árboles de jardín.
Así, gracias al enfoque científico soviético y a los cálculos correspondientes, se obtuvieron los famosos seiscientos metros cuadrados.
Y en 1949 se adoptó una resolución: asignar seiscientos metros cuadrados a los ciudadanos soviéticos, según los cálculos del científico.
Anteriormente hablamos de algunas cosas de la URSS que hoy pueden generar buenos ingresos para sus propietarios.