Mucha gente compra huevos al por mayor y los guarda en el frigorífico; no es de extrañar que el ama de casa olvide cuándo los compró.
El segundo problema es que nadie garantiza que el producto alimenticio adquirido sea de alta calidad.
Durante el proceso de cocción, es sumamente importante determinar correctamente la frescura del producto.
Sugerimos prestar atención a tres formas que le permitirán comprender que un huevo está rancio.
Cómo determinar la frescura de un huevo.
Aquí hay 3 maneras.
- Agua. Coloque con cuidado el huevo en un recipiente con agua; si se hundió y quedó de lado, entonces está fresco. Si sale a la superficie, es mejor dejar de usarlo.
- Oler. Un huevo fresco tiene un olor neutro y ligeramente terroso. Se escuchará un olor desagradable incluso debajo de la cáscara, ya que tiene una estructura porosa.
- Consistencia. Rómpelo en un recipiente aparte y mira cómo se ve.
Anteriormente publicamos un método que te permitirá freír un huevo sin aceite.