Si la carne o el pescado se han echado a perder, dichos productos no se pueden conservar; de lo contrario, solo puede dañar su salud.
Sin embargo, aún se pueden conservar el queso seco o las frutas que han comenzado a marchitarse.
Por ejemplo, si los cítricos se han secado, es necesario cortarlos en rodajas finas y guardarlos en el congelador.
Estos trozos luego se pueden agregar a las bebidas para realzar su sabor.
Si las zanahorias, el apio o los rábanos han empezado a marchitarse, déjelos durante una hora en un bol con agua helada y trozos de patatas crudas.
Este método sencillo "reanima" las verduras que deben cortarse en ensaladas.
Cuando necesite restaurar la apariencia de las verduras, también debe usar un recipiente con agua fría, pero como componente adicional debe usar jugo de limón. El recipiente con agua y hierbas se debe dejar en el frigorífico durante una hora.
Si hay lechuga en el refrigerador, entonces debes colocarla en un vaso de agua tibia durante unos minutos.
Este truco hará que las hojas vuelvan a ser elásticas y apetecibles.
Si necesita "reanimar" el queso seco, debe remojarlo en leche tibia durante media hora o una hora.
También puedes rallarlo y meterlo en una bolsa para hacer sopas o añadir a la pasta.
Anteriormente te contamos cómo conservar los tomates insípidos.