No puedes comer carne en mal estado a menos que quieras sufrir una intoxicación alimentaria.
Pero ¿cómo saber si un producto ha caducado? ¿A qué deberías prestar atención exactamente?
Resulta que esto se puede determinar de forma muy sencilla y rápida.
Es necesario comprobar el color, la consistencia y el olor del producto.
Oler
La carne fresca no tiene un aroma fuerte. Si el producto está podrido, el olor será correspondiente, acre.
Al mismo tiempo, es mejor no llevar la pieza dañada a la cara y la nariz para comprobarla.
Es mucho mejor tocar con la mano y luego llevar la palma a la cara. Entonces necesitas lavarte las manos. Este método se considera más seguro.
Color
Si aparecen manchas en el producto, o la carne cambia de color y el tono en lugar de rosa o rojo se vuelve más gris o verdoso, entonces dicho producto es simplemente peligroso.
Consistencia
Un producto en mal estado tiene una textura desagradable. La carne pierde su elasticidad y se vuelve más pegajosa o resbaladiza.
Puedes presionar la carcasa con una cuchara o con el dedo. Si la carne vuelve demasiado lentamente a su forma normal, significa que ya ha comenzado a deteriorarse.
Anteriormente escribimos cómo elegir carne de calidad en la tienda.