La miel es un néctar de flores procesado; puede usarse en su forma pura o como ingrediente en el proceso de horneado.
Este dulce aditivo se almacena en la mayoría de los casos en recipientes de plástico durante mucho tiempo.
A muchos de nosotros nos gusta tener este producto en reserva, pero es importante observar las particularidades de su almacenamiento.
Veamos este tema con más detalle.
Recomendaciones para almacenar miel.
Lo mejor es almacenarlo a temperaturas de -6 a +20. Si hace mucho calor la miel se separará. A temperaturas inferiores a -10ºC, la miel se vuelve azucarada con bastante rapidez.
La miel se almacena en un lugar oscuro y seco. Si le llega la luz solar directa, calienta rápidamente el frasco y destruye la mayoría de las sustancias beneficiosas.
Nuestros antepasados preferían almacenar la miel en barriles de madera, pero ahora los apicultores experimentados prefieren recipientes de aluminio, vidrio o acero inoxidable.
También una alternativa al plástico es la cerámica o la arcilla.