Mucha gente asocia las hojas de laurel con el proceso de cocción.
Pero las amas de casa experimentadas saben que esta especia también se puede utilizar para eliminar los olores desagradables en la casa.
Dicho esto, hay varias formas de utilizar las hojas de laurel.
La primera opción supone que hay que quemarlo.
Es importante encontrar un recipiente que no sufra daños por el fuego. Luego debes ponerle una o más hojas de laurel y prenderles fuego.
Es necesario asegurarse de que las hojas no se quemen, sino que ardan lentamente.
Como resultado, la habitación se llenará de un aroma sutil y agradable.
La ventaja de este método es que no solo puedes eliminar los olores innecesarios de la casa. Hay que tener en cuenta que el aroma de una hoja de laurel, al prenderle fuego, ayuda a relajar todo el cuerpo y a calmarlo.
La segunda opción de uso consiste en llenar una bolsa de tela con varias hojas y colgarla a modo de bolsita en un armario, pasillo o baño. El efecto será más brillante si las hojas se cortan previamente.