La ropa de cama limpia es la clave para dormir bien.
Al mismo tiempo, muchas personas olvidan que no sólo es necesario lavar las fundas de almohada y de edredón.
Es importante recordar que las almohadas y mantas deben limpiarse periódicamente.
Al mismo tiempo, es poco probable que puedas poner esas cosas en la lavadora.
Por lo tanto, las amas de casa experimentadas han encontrado otra forma que ayuda a limpiar rápidamente esas cosas de gérmenes y suciedad.
Solo necesitas tomar refresco, agua y un trozo de gasa.
Las cosas deben rociarse con refresco y luego cubrirse con un paño húmedo durante dos horas.
Después de este tiempo, las mantas y almohadas deben limpiarse de residuos de refrescos y secarse bien.
Es mejor realizar el último procedimiento al aire libre, pero deben dejarse en lugares donde no llegue la luz solar directa. No deje almohadas cerca de aparatos de calefacción. Esto puede provocar una pérdida de elasticidad.