No todas las amas de casa están encantadas con la tediosa tarea de pararse frente a la tabla de planchar con una plancha en la mano.
Por lo tanto, probablemente sentirán curiosidad por saber que la mayoría de los materiales se pueden lavar de tal forma que no sea necesario planchar.
A continuación encontrará reglas que se deben seguir para reducir al mínimo la probabilidad de que aparezcan arrugas.
En primer lugar, cabe decir que es importante el modo de lavado, que debe ser delicado.
La temperatura adecuada no supera los 30-40 grados y el número de revoluciones es 400. Incluso puedes desactivar esta función por completo.
Inmediatamente después de que la máquina termine su trabajo, retire las prendas lavadas del tambor y cuélguelas.
Antes de colocar prendas en el tendedero, agítalas bien y alisa bien la tela.
Si crees que no puedes prescindir del planchado, prueba a utilizar la plancha cuando el tejido aún esté ligeramente húmedo. La tela demasiado seca es más difícil de alisar.