En diciembre, tradicionalmente aparecen en las estanterías mandarinas sanas y fragantes.
Estas frutas se suelen elegir para decorar las mesas y, a menudo, se asocian con las vacaciones de Año Nuevo.
Al mismo tiempo, siempre se desea que la fruta sea de alta calidad, dulce, jugosa y sin semillas.
Pero no todo el mundo sabe elegir las frutas adecuadas para quedar satisfecho con su compra.
En primer lugar, debes prestar atención a la cáscara. Debe ser rico en color, suave y sin daños. La fruta en sí debe ser elástica.
Si las frutas son demasiado duras o demasiado blandas, es mejor no tomarlas.
También se debe evaluar el grosor de la piel. Se cree que las mandarinas más dulces tienen la piel fina.
El peso del fruto también es importante. Las mandarinas pesadas quedarán más sabrosas y jugosas.
También importa el aroma de los productos. Las frutas maduras y sabrosas tienen un aroma más rico.