Si parte de la comida se quema durante el proceso de cocción, puede resultar difícil retirarla.
Para ello existen varios métodos, que se diferencian por su grado de eficacia.
Puede probar un método simple y bastante efectivo, que se basa en el uso de dos ingredientes familiares: vinagre y refresco.
¿Cómo hacer esto correctamente?
Primero es necesario verter una pequeña cantidad de líquido: debemos cubrir las áreas contaminadas. Como regla general, basta con mojar solo el fondo de la sartén, ya que aquí es donde la concentración de alimentos quemados es alta.
Luego pon la cacerola al fuego y espera a que el agua empiece a hervir.
En este momento, vierte unas cucharadas de vinagre. Como regla general, cinco son suficientes. Después de eso, los platos se pueden retirar inmediatamente de la estufa.
Agrega un par de cucharadas de bicarbonato de sodio.
En este momento debería producirse una reacción característica entre los componentes activos. Debes esperar unos diez minutos.
A continuación solo queda retirar los restos de comida utilizando la parte abrasiva de la esponja. La contaminación será fácil de limpiar.