Si hay una polilla alimenticia en la caja en la que se almacenan los cereales y la harina, debe deshacerse de la comida inmediatamente.
Inmediatamente después de eso, debes lavar los gabinetes.
Es importante encontrar el nido de insectos donde permanecen las larvas.
En este caso, hay que revisar los zócalos, las esquinas interiores de armarios y alacenas, el horno, la panera, etc.
Es posible que tengas que tirar todos los demás paquetes abiertos de trigo sarraceno, harina o pasta.
Se deben aspirar todas las superficies y luego lavarlas con una solución sencilla y casera. Para ello, agregue vinagre (1 a 1) o jabón para lavar (1 pastilla por 1 litro de agua) al agua.
El resto de cereales y otros productos se deben verter en recipientes de vidrio o plástico. Es importante que los envases estén bien cerrados.
También conviene colocar productos adicionales que repelan las plagas con su olor. Por ejemplo, podría ser ajo, tabaco, laurel o lavanda.