No seque cosas sobre aparatos de calefacción o en el baño.
En el primer caso, la tela puede dañarse y se bloqueará el acceso del calor a la cámara fría.
En cuanto a la segunda opción, el nivel de humedad en la habitación será demasiado alto.
Si realmente desea secar la ropa de esta manera, puede utilizar prendas pequeñas que se puedan colocar en un toallero calefactable. Al mismo tiempo, no debes cerrar las puertas del baño.
Es recomendable tender la ropa a secar en una habitación separada donde se puedan abrir las ventanas. En este caso, las cosas deben enderezarse lo más posible para que no quede humedad en los pliegues.
Lo mejor es instalar la secadora cerca de una ventana, donde el efecto de ventilación es máximo, y si hay una batería cerca, esto acelerará el proceso.
Puedes secar tu ropa al aire libre.
Pero, si la temperatura exterior es bajo cero y las cosas están congeladas, entonces no debes “romperlas”, dejarlas en el radiador o guardarlas. Esto sólo dañará el material. Es necesario dejar que la ropa se seque naturalmente en la secadora.