La limpieza no es la tarea más placentera, pero es necesaria.
Pero sucede que incluso después de varias horas de la limpieza más profunda, la casa todavía no se siente limpia.
Lo que pasa es que mucha gente extraña lugares y objetos que muchas veces se olvidan.
Y no hablamos sólo de la batería o del zócalo.
Al menos una vez al mes es necesario limpiar el polvo y la suciedad que se acumulan en los armarios de la cocina y en los armarios del dormitorio o del pasillo.
Además, no olvides que los elementos decorativos también acumulan polvo. Por eso, una vez cada 3-4 semanas no será superfluo limpiar cuadros, jarrones, velas y otras cosas que decoran el interior.
Además, es importante limpiar periódicamente las hojas de las plantas de interior, en las que también se pueden acumular partículas de polvo y suciedad. Este sencillo procedimiento no sólo te ayudará a sentirte limpio en tu hogar, sino que también mejorará el estado de tus flores.
La ventilación y la campana extractora a menudo se ignoran inmerecidamente. Deben limpiarse mensualmente. No se trata solo de higiene, sino que también hay que tener en cuenta que los exámenes preventivos le salvarán de averías inesperadas.
Vale la pena agregar que los techos y las esquinas superiores de las paredes también suelen olvidarse al limpiar la casa, pero no olvide que el polvo también se acumula en esos lugares.
