Aunque el sofá parezca limpio por fuera, puede ser una fuente de olores desagradables. Los motivos pueden ser varios: bebidas derramadas, mascotas, etc.
Pero hay varias opciones simples que ayudarán a enfrentar el problema.
La ventilación y el vinagre ayudarán a prevenir el olor a humedad que puede surgir si los muebles permanecen en una habitación sin calefacción durante mucho tiempo.
En estos casos, lo mejor es dejar los muebles al aire libre durante varias horas. Si esta no es una opción, puedes dejar las ventanas abiertas en la habitación y crear un borrador.
La tapicería debe tratarse con una solución de vinagre y agua en una proporción de 2 a 1.
La composición de vinagre también ayudará en situaciones en las que necesites eliminar el olor a mascota. En este caso, es necesario aumentar la cantidad de vinagre (3 a 1).
Una vez seca la zona tratada, aplica bicarbonato de sodio y sal.
Después de un par de horas es necesario retirarlos.
Además, puedes limpiar la tapicería con una mezcla de agua y jugo de limón (2 a 1).