Una gran amenaza para los peatones en invierno son los caminos helados, que al comienzo de la temporada invernal simplemente no tienen tiempo de espolvorearse con arena o sal.
Son muy fáciles de poner. Para evitar que esto suceda, proteja sus zapatos antes de salir de casa. Hay varias formas de hacer que las suelas de tus zapatos sean más estables.
Laca para el cabello y papel de lija acuden al rescate de los zapatos resbaladizos. Primero, lava bien tus zapatos y sécalos.
Luego se deben frotar ligeramente las suelas con papel de lija hasta que queden mate. Haga esto con cuidado para no dañar sus zapatos.
Rocía tus suelas con barniz y tus zapatos se volverán mucho más estables sobre el asfalto helado. Este método es útil no solo en invierno, sino que también ayuda con suelos de parquet o baldosas resbaladizos.
Hay otra forma de garantizar la estabilidad durante las caminatas heladas: es necesario preparar adecuadamente los zapatos para condiciones difíciles. Los apósitos son útiles para esto. Antes de pegar, comprueba de qué material están hechos.
Es importante que sean de tela. Las piezas se pueden pegar a lo largo del zapato o en diagonal en forma de letra X. Este método no funcionará por mucho tiempo.
Los parches pueden desprenderse rápidamente si está húmedo afuera, así que use este método solo cuando salga de casa por un período breve, por ejemplo, para ir a la tienda más cercana.
Cómo estabilizar los zapatos para el invierno.
Si tus zapatos resbalan mucho y ningún remedio casero te ayuda, no te arriesgues. En esta situación, lo mejor es acudir a un taller de reparación de calzado.
Un especialista seleccionará la opción adecuada para tu suela. También puedes comprar pegatinas antideslizantes especiales para suelas en zapaterías especializadas. Asegúrese de limpiar y secar sus zapatos antes de pegarlos.