Para reducir la sudoración, primero debes empezar a ducharte tanto por la mañana como por la noche.
Asegúrese de tratar sus axilas con jabón y gel de ducha, lo que permitirá eliminar las bacterias que se encuentran en la superficie de la piel.
Es necesario utilizar antitranspirante incluso después de una ducha nocturna, ya que bloquea las glándulas sudoríparas.
El desodorante contiene cloruro de aluminio y este componente permitirá enmascarar el olor por la mañana.
¿Qué más puedes hacer?
Para reducir la sudoración de los pies, conviene elegir calcetines y zapatos fabricados con materiales naturales.
Por la noche, sería buena idea tratar los pies y las palmas de las manos con antitranspirantes para reducir la actividad de las glándulas sudoríparas.
Puede producirse un aumento de la sudoración debido al uso de ropa confeccionada con tejidos sintéticos.
Además, se recomienda prestar atención a la nutrición y al uso excesivo de especias.