El hecho de que no tengas mucho espacio en tu armario no significa que necesites comprar una estantería adicional para acomodar todas las cosas que no cabían en la primera.
En su lugar, intente utilizar un invento útil como las bolsas de vacío.
Estos productos, además de poder reducir el volumen de su contenido y así ahorrar espacio, tienen una serie de cualidades útiles.
Por ejemplo, protegen de manera confiable las cosas del polvo y otros contaminantes, y también crean una barrera infranqueable contra las plagas y otros contaminantes.
Puede estar seguro de que los artículos de vestuario colocados en dichas bolsas no sufrirán daños mecánicos.
Finalmente, las bolsas de vacío son lo suficientemente económicas como para que cualquiera pueda usarlas y también son reutilizables.
Pero no olvide que el funcionamiento de estos productos debe realizarse de acuerdo con todas las reglas.
En las bolsas solo se permite colocar ropa limpia y seca, y esto debe hacerse con cuidado para que no se arrugue. Intente doblar las cosas de modo que todos los sujetadores y otros accesorios queden adentro.
Bombee el aire lentamente, encendiendo la aspiradora a la potencia más baja.
Guarde la ropa en bolsas al vacío durante no más de seis meses, después de lo cual deberá volver a empaquetarla.
Los productos elaborados con cuero natural y pieles no son adecuados para este tipo de almacenamiento, lo que, sin embargo, no se aplica a las chaquetas de plumas con relleno natural. Un matiz importante: en este caso, el aire debe bombearse a la mitad y la ropa debe sacarse una semana antes de la fecha prevista para usarla.