Una taza térmica es algo verdaderamente insustituible que ayudará a aquellos que quieran mantener la temperatura de su bebida favorita, ya sea café hirviendo o limonada helada.
A pesar de que mucha gente confunde este producto con un termo, existe una diferencia significativa entre ellos.
La prioridad de una taza térmica es la facilidad para beber, lo que no se puede decir de un termo. Probablemente por eso se ha vuelto tan popular últimamente.
Sin embargo, para que puedas utilizar tu taza térmica durante el mayor tiempo posible, tendrás que tener los cuidados adecuados.
Esto significa que, en primer lugar, debes dejar de utilizar detergentes agresivos.
También está prohibido lavar en el lavavajillas.
En su lugar, retira la suciedad de la superficie de la taza térmica de la siguiente manera: llena el fregadero con agua limpia y añade unas gotas de detergente lavavajillas.
Intente preparar una espuma lo más esponjosa posible y luego sumerja el producto en un "baño" improvisado durante 5 a 10 minutos.
Solo queda limpiar la taza con una esponja suave (tanto por dentro como por fuera) y enjuagar con agua limpia.
