Se necesitan al menos una noche para secar los zapatos forrados de piel mojados, siempre que las coloques cerca de un radiador.
Si las botas están mojadas, como dicen, hasta la piel, este proceso lleva aún más tiempo.
Entonces, si te encuentras en una situación similar, pero no tienes un secador especial a mano, intenta usar sal común.
Como tus zapatos ya están mojados, no desperdicies esta oportunidad de lavarlos bien por dentro y por fuera.
Después de eso, rellene bien las botas con trapos; los trapos deben colocarse lo más apretados posible para que absorban la mayor parte de la humedad del forro.
Después de esto, es necesario poner una pala en el maletero, que, a su vez, se debe verter con sal caliente en una sartén.
No te preocupes si ves que sale vapor de tus zapatos, así debe ser.
Deja la sal en tus botas durante 30-40 minutos: durante este tiempo absorberá el agua restante y tendrá tiempo de enfriarse. Si las botas aún no están lo suficientemente secas, se debe repetir la “operación” con sal.