A primera vista, los textiles pueden parecer un excelente regalo, ya que siempre te vendrán bien en la casa.
Tanto los accesorios de cocina como los de baño parecen igualmente útiles.
Las toallas de felpa se endurecen rápidamente o tienen un olor desagradable. Y los textiles de cocina a veces son simplemente imposibles de lavar.
Sin embargo, un ama de casa experimentada no regalará textiles tan útiles.
¿Cuál es la razón de tal categórica?
En primer lugar, vale la pena señalar que las toallas no pueden considerarse un regalo tan presentable como podríamos pensar. Además, esta sensación persiste incluso si regalas textiles caros y de excelente calidad.
También se cree que un regalo aparentemente inofensivo puede provocar un deterioro en las relaciones familiares.
Si aún eliges textiles como regalo, tendrás que “ser generoso” con todo el juego. También es recomendable añadir un estampado o cualquier otra decoración tuya.
En este caso, los textiles serán un regalo más inofensivo.