Para nuestro disgusto, el ramo regalado puede marchitarse más rápido de lo que nos gustaría.
Sin embargo, no se enoje antes de tiempo: el cuidado adecuado puede hacer maravillas.
Hoy te contamos qué hacer con un ramo de rosas para que te deleite con su belleza y fragancia el mayor tiempo posible.
En primer lugar, repasemos brevemente los “requisitos” estándar, que consisten en cortar el tallo de cada flor en un ángulo de 45 grados, así como retirar hojas y espinas que se encuentren en el agua.
Proteja las rosas de la luz solar directa, déjelas en un lugar fresco y no las exponga a los efectos nocivos de los cambios de temperatura y las corrientes de aire.
Y ahora más sobre acciones de reanimación.
Si sus rosas comienzan a marchitarse, simplemente colóquelas en un baño lleno de agua fría por un tiempo; de esta manera podrá saturarlas de humedad tanto como sea posible.
Después de volver a colocar las flores en el jarrón, agregue azúcar al agua a razón de 30-40 g por litro de líquido y fertilizante para flores, del cual necesitará 1 cucharada para el mismo volumen de agua.