Cada familia tiene sus propios principios y reglas para la convivencia. La mayoría de las veces se desarrollan gracias al ejemplo de las familias en las que vivían los socios.
Pero ¿y si los estilos de vida de los amantes fueran completamente diferentes? ¿Discutir las reglas de convivencia? ¿Escribir el plan en una hoja de papel? ¿O dejarlo como está?
Desde el principio, la pareja necesita discutir todo para que en el futuro no haya omisiones y agravios acumulados. Por lo tanto, es muy importante discutir cualquier tema, incluido el presupuesto familiar, dice la psicóloga Ekaterina Bugrova .
Si introduce un hábito como las conversaciones en las relaciones, no será difícil resolver el problema del presupuesto familiar. Pero, ¿cómo puedes empezar a hablar con tu pareja sobre un tema tan importante si no estás acostumbrado a hacerlo?
preparar el terreno
Hablar de planes futuros, compras conjuntas, construir una casa, comprar un coche, etc.
Es necesario darse cuenta de que sois una familia (pareja) y tenéis planes conjuntos, se planifican compras conjuntas, en consecuencia, hay que empezar a pensar en el presupuesto familiar.
Conoce la opinión de tu pareja
Diferentes familias presupuestan de manera diferente. Algunas personas ponen todo en una alcancía común, dejando una cierta cantidad para gastos de bolsillo, mientras que otras confían el control del dinero a un socio con más conocimientos financieros.
Pregúntale a tu amante cómo manejaban sus padres el presupuesto, qué ejemplo tuvo y cómo ve la gestión financiera en vuestra pareja. Deje en claro que su opinión es importante para usted y que tomarán una decisión solo mediante esfuerzos conjuntos.
Explora todas las opciones para gestionar un presupuesto familiar
Repitamos: cada familia tiene la suya. En pocas palabras, hay tres tipos: separados, comunes y mixtos.
Con un presupuesto separado, cada uno es responsable de sus propias finanzas. La ventaja es que si la relación termina, no te reprocharás gastar dinero extra en tu pareja, pero conviene recordar que tarde o temprano tendréis que hacer compras conjuntas, y entonces los desacuerdos son inevitables.
Presupuesto general: pones todos tus ingresos en una "alcancía". Sí, puede permitirse más para su familia, pero es posible que ya haya preguntas sobre sus deseos personales.
Presupuesto mixto: apartáis una parte de vuestro salario para los dos y dejáis la otra parte para gastos personales. La opción más óptima para gestionar un presupuesto familiar. El único inconveniente es que uno de ustedes tendrá que asumir obligaciones para pagar las necesidades familiares. Y no existe una opción correcta o incorrecta. Debe construir su presupuesto familiar y sus relaciones de la manera que más le convenga.
Cumplir con el acuerdo
Si decide hacer un presupuesto de una forma u otra, debe desarrollar un hábito y dejar que su cerebro y su psique comprendan que esto es normal y que solo necesita cambiar un poco su estilo de vida para su propia comodidad.