A veces, una persona sentada a la mesa tiene ganas de limpiarse las manos con el mantel.
Este deseo es comprensible: es inconveniente sostener los cubiertos y el pan cuando las palmas de las manos están cubiertas de grasa.
Sin embargo, es recomendable limpiarse las manos con una servilleta. Si no está allí, entonces debes levantarte de la mesa, ir al baño y lavarte las palmas allí.
Simplemente no uses un mantel. Y no es sólo una cuestión de etiqueta.
Signos populares
Según la creencia popular, la costumbre de limpiarse las manos con el mantel puede provocar problemas en la piel del contorno de las uñas.
En otras palabras, pueden aparecer padrastros en los dedos. Y, si cree en las señales, el problema persistirá hasta que la persona deje de realizar la acción incorrecta.
Otra posible consecuencia de limpiar las manos sucias con el mantel puede ser la pérdida de dinero.
Explicación racional
Limpiarse las manos con el mantel es una acción incorrecta desde el punto de vista de la etiqueta.
Si haces esto durante tu visita, le faltarás el respeto a la persona que te invitó a su casa.
Quizás el anfitrión o la anfitriona guarden silencio cortésmente. Pero no se excluye una reacción negativa. Por tanto, es mejor deshacerse del feo hábito.