En verano, es peligroso dejar incluso una ventana abierta, y mucho menos una ventana; no tendrá que esperar mucho para que lleguen invitados no invitados en forma de moscas.
Afortunadamente, deshacerse de los molestos insectos no es tan difícil: ni siquiera se necesitan productos químicos comerciales.
Para ello tendrás que empezar a hacer una trampa, una vez en la que las moscas ya no podrán salir.
Tome un frasco de vidrio pequeño, de medio litro o de un litro de volumen.
Vierta 300 ml de vinagre y agregue una pequeña cantidad de jabón líquido. Mezclar bien todos los ingredientes para formar una espuma.
Ya estás en la meta: todo lo que tienes que hacer es cubrir el cuello del recipiente con film transparente. A falta de una, la bolsa de plástico más común servirá.
Sujete firmemente la "tapa" improvisada y haga varios agujeros de tal tamaño que una mosca pueda atravesarlos.
La trampa está lista: coloque la estructura resultante en la ventana. Ni una sola mosca curiosa podrá pasar volando y, una vez dentro, nunca podrá salir.