Las baldosas cerámicas se utilizan a menudo como material de acabado para las paredes de la cocina.
Estas placas son resistentes a muchas manchas y relativamente fáciles de limpiar.
Sin embargo, existe un problema: rápidamente aparece una capa de grasa en las baldosas. Cada vez hay que eliminarlo utilizando un medio u otro.
Por supuesto que hay un efecto. Pero no tanto como nos gustaría. Pronto vuelve a aparecer una película de grasa en la superficie y el ama de casa tiene que empezar a limpiar de nuevo.
Afortunadamente, existe un remedio que puede considerarse una verdadera salvación. Basta con limpiar las baldosas una vez y permanecerán limpias durante mucho tiempo.
¿De qué tipo de herramienta estamos hablando?
Muchas amas de casa conocen las propiedades milagrosas de los refrescos. Este producto suelto ayuda a devolver la limpieza no solo a las baldosas, sino también a las juntas.
Normalmente, el bicarbonato de sodio se diluye con agua para formar una pasta. Esta masa se aplica a la superficie contaminada.
Pero para proteger las baldosas durante mucho tiempo y garantizar la aparición de una capa protectora invisible, no es necesario verter agua, sino... aceite vegetal en un recipiente con refresco.
Esto puede parecer extraño, pero la grasa en sí hace un excelente trabajo para eliminar las manchas de grasa.
Mezclar refresco con un líquido viscoso hasta que se forme una masa con una consistencia blanda.
La mezcla resultante se debe aplicar a la superficie y esperar media hora. Después de esto, los restos de “papilla” se deben quitar con una esponja húmeda y detergente.