Parecería que los propietarios de electrodomésticos fabricados en un tono metálico sólo deberían vivir y ser felices.
Pero, de hecho, estos elementos interiores no están exentos de inconvenientes, el principal de los cuales es la gran suciedad.
Lo que es especialmente triste es que no todos los productos son adecuados para eliminar las manchas de este tipo de superficies.
Si no desea dejar manchas indelebles de productos químicos domésticos en su equipo, recurra a métodos tradicionales.
Para empezar, utiliza aceite de oliva, aplica una pequeña cantidad sobre un paño seco y limpia con él el frigorífico, la estufa o el horno.
Ahora toma otra servilleta y remójala en vinagre. Si no tienes suficiente cantidad de trapos a mano, puedes utilizar los mismos, lo principal es doblarlos de tal forma que no aparezcan rastros de aceite por ningún lado.
Limpie suavemente las superficies a limpiar para eliminar cualquier rastro de aceite.
El último paso es limpiar la superficie del lavavajillas, lavadora u otro electrodoméstico con un paño seco.