Cualquier recreación al aire libre no está completa sin nuestros hermanitos.
Aunque tiene toda la razón: los chupasangres no tienen derecho a ser llamados nuestros hermanos.
Pueden arruinar todas las sensaciones agradables de estar en la naturaleza, envenenar una noche e incluso llevarte al calor de un apartamento de la ciudad.
¿Qué podemos decir de aquellas personas que tienen que trabajar en la calle? Probablemente recuerden a estos insectos con una palabra “amable” más de una vez al día.
Por lo tanto, siempre debe tener a mano un repelente de mosquitos eficaz.
Si perdiste de vista este punto y te olvidaste de adquirirlo, prepara tú mismo el repelente.
Para ello necesitarás aceite vegetal (ya sea de girasol o de oliva), champú para el cabello y vinagre de mesa.
Todos los líquidos en cantidades iguales deben mezclarse y aplicarse sobre la piel.
Por supuesto, no es necesario untarse la cara. A pesar de la eficacia del fármaco, vale la pena probarlo primero en una pequeña zona de la piel para evitar alergias.