Si accidentalmente derrama una copa de vino tinto sobre usted mismo, no asuma erróneamente que sus artículos están irremediablemente dañados.
Utilice el producto que se analizará a continuación y podrá asegurarse de que incluso esa contaminación se pueda eliminar fácilmente.
El primer paso a seguir inmediatamente es secar la mancha de vino con un paño limpio. De esta forma podrás transferir el exceso de líquido a la servilleta.
Ahora coloque la prenda en agua fría para que la mancha quede completamente oculta debajo.
Espolvorea generosamente el área manchada con sal y déjala por un tiempo; los gránulos absorberán el líquido y se volverán rosados.
Vierte lenta y cuidadosamente agua hirviendo sobre la mancha, manteniendo el recipiente con agua a una distancia de unos 15 cm de la superficie de la tela, hasta que no quede ningún rastro de vino.
Si la mancha se niega a evaporarse después de todas las manipulaciones, remoje la ropa en una solución a base de 1 parte de vinagre y 2 partes de agua.
Cuando la antigua marca roja intensa desaparezca, lave la ropa como de costumbre.