Si, para su disgusto, nota que el agua del fregadero no se drena tan rápido como antes, la causa probable es un desagüe obstruido.
Hoy te contamos cómo puedes solucionar el problema en tan solo 5 minutos.
Para ello, necesitarás mezclar en un recipiente adecuado un cuarto de taza de bicarbonato de sodio, la misma cantidad de sal y la misma cantidad de crémor tártaro.
Vierta la mitad de la mezcla resultante en el desagüe y luego vierta 2 tazas de agua hirviendo.
Sería útil recordarte: debes actuar con cuidado para no quemarte.
Tapa el desagüe con una toalla de papel y déjalo así durante aproximadamente una hora.
Pasados los 60 minutos, regresa a la cocina y limpia el desagüe con abundante agua fría.
Si este método no resuelve el problema, intente verter un vaso de refresco sobre la mesa por la noche y verter la misma cantidad de vinagre encima. Por la mañana, como en el primer caso, es necesario enjuagar con agua fría.