El baño es el lugar de la casa donde primero queremos relajarnos. ¿Pero es posible relajarse en una habitación que huele mal?
Afortunadamente, existen varias formas de ayudar a resolver este problema.
Lo primero que nos viene a la mente cuando se trata de la necesidad de eliminar olores desagradables es un difusor.
Estos dispositivos liberan el aroma de los aceites esenciales mediante palos de madera, calor o aire comprimido, pero tienen un gran inconveniente: sólo se pueden utilizar cuando no hay animales en la habitación.
La explicación es simple: algunos ésteres son tóxicos para las mascotas y pueden causar intoxicación u otras consecuencias desagradables.
También puedes crear una fragancia tú mismo, por ejemplo, vertiendo acondicionador o líquido para lavar platos en el tanque del inodoro.
Alternativamente, aplique una gota de aceite esencial a un rollo de papel higiénico. Recuerda renovar la fuente de fragancia a medida que disminuye su intensidad.
El aceite esencial también se puede aplicar a una esponja normal para lavar platos, que luego se debe tirar a la basura.