El horno se considera, con razón, uno de los lugares más difíciles de limpiar, y para ponerlo en orden es necesario dedicar mucho tiempo, esfuerzo e incluso nervios.
A menos, por supuesto, que aún no esté familiarizado con el método que se analizará en este artículo.
Primero, elimine la suciedad principal con una esponja humedecida en agua y jabón.
Ahora necesitas preparar una pasta espesa mezclando bicarbonato de sodio, peróxido de hidrógeno y detergente para lavavajillas. Necesitas un cuarto de taza de todos los ingredientes.
Además, deberás añadir 1 cucharada de vinagre al recipiente con todos los ingredientes.
La ralladura de limón no será un componente superfluo, gracias al cual el compuesto limpiador adquirirá un olor agradable.
Retire las rejillas del horno y luego use la misma esponja o toallas de papel para aplicar el limpiador en todas las superficies interiores. La puerta no es una excepción.
Ahora cierra la puerta y deja el horno así durante 4 horas, y pasado el tiempo indicado retira la suciedad con una esponja.