Una lavadora es un equipo sin el cual es difícil vivir en el mundo moderno.
Aún así, ahorra tiempo y esfuerzo. Pero al mismo tiempo, se pueden cometer errores durante el uso, lo que provocará una avería rápida.
Por ejemplo, muchos están seguros de que la puerta siempre debe estar abierta si no se ha iniciado el lavado.
Se cree que este truco previene la aparición de olor a humedad y moho en el interior del tambor. Pero los expertos dicen que esta opinión es errónea.
El hecho es que una puerta que está siempre abierta sólo dañará la máquina más rápidamente.
De vez en cuando puede dejar la bandeja de polvo abierta y también debe limpiar el tambor y limpiar la banda elástica cerca de la puerta.
Manipulaciones tan simples le salvarán de olores desagradables y otros problemas.
Si siempre deja la puerta de la máquina abierta, aumenta el riesgo de que empiece a hundirse.
Como resultado, la cerradura fallará, lo que provocará fugas.