Existe un estereotipo común de que después del lavado hay que desconectar la máquina, de lo contrario ocurrirá un desastre.
¿Pero es esto realmente así? De una vez por todas, los expertos han puesto los puntos sobre las íes en esta cuestión.
Según ellos, si tiene cableado confiable en casa, entonces no es necesario apagar la lavadora de la red después del lavado.
Pero si el cableado no inspira 100% de confianza, es seguro desconectar el enchufe.
De lo contrario, podrían surgir serios problemas: el equipo corre el riesgo de quemarse.
No olvide que la unidad sólo debe enchufarse a un tomacorriente con conexión a tierra adecuada.
Muy importante: la lavadora debe tener un enchufe diseñado para ello; no se permiten alargadores ni tees.
Y después de cada lavado, se recomienda revisar el cable del dispositivo para detectar posibles daños.
Si encuentra algo como una curvatura u otros defectos similares, comuníquese con un especialista.