Por alguna razón, se acostumbra incluir, en primer lugar, el vino y el café en la categoría de manchas difíciles de eliminar provocadas por bebidas.
Sin embargo, es seguro decir que el té aparentemente inofensivo ha estropeado tantas cosas, si no más.
Si tú también eres víctima de una bebida tonificante, no te apresures a despedirte de tu prenda favorita de guardarropa.
Una aclaración importante: hay que actuar con rapidez.
Busque peróxido de hidrógeno al 3% en su botiquín, luego aplíquelo generosamente sobre un algodón y trate la mancha con él, dejando el producto en el área contaminada durante media hora.
Durante estos 30 minutos, tendrás que mojar el paño con agua oxigenada de vez en cuando para evitar que el disco se seque, tras lo cual tendrás que aclarar el producto restante con agua tibia.
Tenga en cuenta: este método solo es adecuado para prendas blancas; en las oscuras, el peróxido de hidrógeno puede hacer que la tela se desvanezca.
En cualquier caso, la mejor solución sería una pequeña prueba en una zona discreta de una camisa o falda.