Hay muchas formas de determinar la autenticidad de la plata en casa.
Por ejemplo, si tienes acceso a reactivos como ácido sulfúrico, yodo o lejía, puedes utilizarlos.
Tome un hisopo de algodón, sumérjalo en el líquido y toque el producto.
Si la plata comienza a oscurecerse alrededor del perímetro de la mancha, puedes estar seguro de que el metal es real.
Pero, ¿de qué sirve si las joyas u otros productos están irremediablemente dañados?
En su lugar, deberías utilizar otro método que sea absolutamente inofensivo para la plata. Se basa en el uso de tiza.
Todo lo que tienes que hacer es frotar el artículo con tiza. Esto se puede hacer dejando a un lado el miedo, ya que dicho contacto no dañará el metal precioso de ninguna manera.
Si la tiza comienza a ponerse negra, puede asumir que ha pasado la prueba y que se trata de un producto original.