No creas que las manchas en los espejos solo se pueden eliminar con productos químicos domésticos.
Un remedio eficaz es un "dúo" de agua corriente y periódico: simplemente rocíe el líquido sobre una superficie reflectante y límpielo primero con una servilleta de algodón y luego con una hoja arrugada extraída de la prensa de ayer.
Tenga en cuenta: el papel bajo ninguna circunstancia debe ser brillante, de lo contrario, como dicen, no se logrará el enfoque.
Para el siguiente método necesitarás 3 bolsitas de té negro.
Sumérgelos en una taza y vierte agua hirviendo sobre ellos, y después de un tiempo, cuando la bebida se haya infundido y se haya enfriado, será necesario verterla en una botella con atomizador y usarla como alternativa al spray limpiador de vidrio.
Por cierto, el té verde también es adecuado para este fin, pero en este caso conviene “enriquecer” el producto añadiendo una cucharadita de sal y un vaso de agua.
Hablemos finalmente del tercer método, que consiste en utilizar vinagre.
Deberá mezclar vinagre y agua en proporciones iguales, luego aplicar la solución resultante al espejo y limpiarlo con un trapo. El buen papel viejo completa el proceso de pulido.