La cebolla es un ingrediente indispensable para muchos platos. Aporta aroma, sabor y color a sopas, ensaladas, salteados y aperitivos.
Pero al pelar y cortar cebollas, muchos se enfrentan a un fenómeno desagradable: lagrimeo y dolor en los ojos.
Esto se debe al hecho de que las cebollas secretan un jugo cáustico que irrita las membranas mucosas.
¿Cómo deshacerse de este malestar? Resulta que existe una forma sencilla y eficaz: poner cebollas en el congelador.
Cómo congelar cebollas
Puedes congelar cebollas de diferentes maneras, dependiendo del propósito para el que las vayas a utilizar. Aquí hay algunas opciones.
• Si desea congelar cebollas para los primeros platos, córtelas en cubos pequeños o medias anillas y colóquelas en porciones en bolsas herméticas con cierre hermético. Libera el aire de las bolsas y colócalas en el congelador en montones ordenados. Esta cebolla se puede añadir directamente al caldo hirviendo sin descongelar.
• Si desea congelar cebollas para freír o hornear, córtelas en aros o medias anillas y fríalas en una sartén hasta que estén doradas. Transfiera las cebollas fritas a un plato y déjelas enfriar. Luego mételo en bolsas o recipientes y colócalo en el congelador. Esta cebolla se puede utilizar para preparar salsas fritas, guarniciones o rellenos.
• Si desea congelar cebollas para hacer aros de cebolla, córtelas en aros limpios y páselas por harina, huevo y pan rallado. Coloque los aros en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino y colóquelos en el congelador hasta que estén completamente congelados. Luego transfiera los anillos a bolsas o recipientes y guárdelos en el congelador hasta su uso. Estos aros se pueden freír sin descongelar.
¿Cuáles son los beneficios de las cebollas congeladas?
Las cebollas congeladas tienen varias ventajas sobre las frescas.
• No provoca desgarros al pelar y cortar. Para ello, basta con poner la cebolla en el congelador durante 10-15 minutos antes de usarla. Se enfriará un poco y no soltará jugo cáustico.
• Ahorra tiempo al cocinar. Puedes picar o sofreír la cantidad de cebolla que necesites con antelación y congelarla en porciones. De esta forma siempre tendrás a mano un ingrediente listo para diferentes platos. No es necesario pelar y picar cebollas cada vez que tenga prisa o esté cansado.
• Conserva propiedades beneficiosas y sabor. Las cebollas congeladas no pierden sus vitaminas, minerales y antioxidantes. Tampoco cambia su color ni aroma. Lo único es que se vuelve más suave y aguado, por lo que es mejor usarlo para cocinar que para ensaladas.
Cómo descongelar cebollas congeladas
Las cebollas congeladas se pueden descongelar de diferentes maneras, dependiendo de cómo planees usarlas:
• Si desea agregar cebollas a la sopa o al caldo, no es necesario que las descongele. Simplemente coloque la cantidad necesaria de cebolla de la bolsa en agua hirviendo y cocine hasta que esté tierna.
• Si quieres freír las cebollas en una sartén o en el horno, tampoco es necesario descongelarlas. Simplemente coloque la cantidad necesaria de cebolla de la bolsa en una sartén o bandeja para hornear precalentada y fría hasta que esté dorada.
• Si desea utilizar cebollas para ensaladas u otros platos fríos, deberá descongelarlas a temperatura ambiente. Para ello, coloque la cantidad necesaria de cebolla de la bolsa en un bol o plato y déjela durante 10-15 minutos. Luego exprime el exceso de líquido y úsalo según la receta.
Ahora ya sabes por qué poner cebollas en el congelador y cuáles son sus beneficios. Este sencillo método te ayudará a eliminar las lágrimas al pelar cebollas, ahorrar tiempo a la hora de cocinar y conservar las propiedades beneficiosas y el sabor de esta verdura.