Muy a menudo, las prendas de vestir se convierten en fuentes de olores desagradables.
Además, esto no siempre indica que la ropa se haya ensuciado.
Quizás simplemente absorbió "aromas" adicionales, mientras que nada o casi nada llegó a su superficie.
En tal situación, muchas amas de casa no tienen muchas ganas de lavar la ropa.
Y esto es comprensible: no querrás volver a encender la lavadora, desperdiciar polvo y someter tu prenda de vestir a otro tratamiento.
Afortunadamente, existe un pequeño truco que te ayudará a deshacerte de los olores desagradables sin necesidad de lavarlos.
¿Qué debe hacer la anfitriona?
En lugar de una lavadora, necesitas usar... un refrigerador.
Los artículos con olor desagradable deben colocarse en una bolsa de plástico y luego en el congelador.
Después de 120-150 minutos, se pueden retirar los productos. No quedarán “olores” adicionales: ni olor a comida, ni a sudor ni a humedad.
El resultado ideal se consigue con un mínimo de costes laborales. Además, se ahorra energía y detergentes.