A la hora de elegir verduras, frutas y bayas, la atención del comprador y el conocimiento de algunos matices juegan un papel muy importante.
A finales de primavera y principios de verano llega la temporada de nueva cosecha de fresas, que llenan las estanterías de tiendas y mercados.
Sólo unos pocos pueden resistirse a las bayas grandes y de color rojo brillante. Pero los compradores de viviendas a menudo se sienten decepcionados: las fresas estaban agrias.
Apariencia
La apariencia de una baya puede decir mucho. Por ejemplo, si hay pequeños puntos claros, entonces las fresas no han tenido tiempo de madurar.
Otro indicador es la cola de la baya. Por ejemplo, si se han marchitado y la fruta en sí no ha alcanzado su condición, entonces esto es un indicador de que la cosecha se recogió antes de tiempo. Al mismo tiempo, las fresas pueden ser rojas, pero seguirán siendo ácidas.
Oler
El olor a fresas dice mucho del sabor. El aroma rico y brillante de la baya indica elocuentemente que la fresa es dulce. Si el olor es a base de hierbas o no hay ningún olor, lo más probable es que el sabor sea mediocre.